Los acompañamientos se realizan a lo largo de toda la geografía riojana. Las personas en situación de maltrato necesitan apoyo emocional. Demandan actividades como pasear, acompañar al juzgado, a entrevistas con diferentes profesionales de las Oficinas de Asistencia a la Víctima, el Centro Asesor de la Mujer, al médico, ir a tomar un café y sobre todo desahogarse con una persona de confianza.